REFORMAS

Claves para reformar un baño

(Parte 1)

31 agosto 2023
18:17

Junto a la cocina, el baño destaca como uno de los espacios más propensos a reformas en el hogar, generando no pocos desafíos al momento de modernizarlo. Abundan las ideas y tendencias para revitalizar el baño, y si bien es posible efectuar ajustes menores sin recurrir a obras mayores, una transformación radical suele involucrar la entrada de profesionales a la vivienda y demandar un presupuesto generoso. Este proceso también requiere una planificación minuciosa y decisiones bien fundamentadas para evitar arrepentimientos posteriores tanto en términos de resultado estético como de inversión financiera. Es un hecho que el baño es el segundo espacio, después de la cocina, que más se somete a reformas en una vivienda, con una periodicidad aproximada de unos cinco años. Este enfoque refleja la relevancia del baño en la estructura del hogar y cómo suele ser objeto de actualizaciones más frecuentes en comparación con otras áreas, incluso cuando no se planea una renovación completa de la residencia en su conjunto.

1. Lavabos

Por lo general, los lavabos tienen un ancho de alrededor de 50 cm, aunque existen versiones maxi y escultóricas que se desvían de esta norma, así como lavabos de tamaño mini diseñados para aseos estrechos, que pueden tener tan solo 20 cm de ancho. Puedes optar por un diseño encastrado o de sobreencimera; sin embargo, es crucial considerar los materiales disponibles, que incluyen porcelana (generalmente en blanco), resinas (que permiten una variedad de colores), metal o piedra. Otra opción es crear una estructura única que combine la encimera y el lavabo. En caso de instalar dos lavabos en la misma área, es importante recordar que debe haber al menos 60 cm de espacio entre los centros de cada uno para garantizar un uso cómodo.

2. El espejo

El espejo en el baño es un accesorio fundamental, brindándote la libertad de seleccionar su diseño, tamaño y forma según tus preferencias. Es importante considerar que los espejos con molduras sencillas son más adecuados para baños de dimensiones reducidas, ya que añaden un toque de ligereza. Optar por un espejo de mayor tamaño aumenta la sensación de amplitud en el interior del baño.

3. Los muebles

Tanto si optas por un diseño empotrado, con estanterías abiertas, un lavabo con una única repisa inferior o un mueble cerrado equipado con puertas y cajones, ya sea suspendido, con patas o al ras del suelo, es esencial que consideres la función de almacenamiento que planeas para él. Debe adaptarse a tus necesidades de organización. Por lo general, estos muebles suelen tener una profundidad de 50-60 cm. La altura está determinada por la elevación del lavabo (normalmente instalado a 80-85 cm desde el suelo, aunque puede ajustarse según la altura del usuario), mientras que la longitud se ajusta según las dimensiones disponibles en el espacio. Los acabados disponibles abarcan una variedad de materiales, como madera, laca, cristal, melamina, entre otros.

4. La iluminación

Siempre es recomendable utilizar luces LED para ahorrar energía y lograr que cada área tenga su propio control, permitiéndote apagar las luces en las zonas que no estén en uso, como cuando estás en la ducha, por ejemplo. Aprovecha al máximo la luz natural si el baño cuenta con una ventana. Es esencial considerar tres tipos de iluminación: ambiental, funcional y puntual. La luz ambiental cumple una función decorativa, como las tiras de luz en el mueble del lavabo cuando está suspendido. La luz funcional es la iluminación general en el techo, mientras que la luz puntual se enfoca en la zona del espejo, lograda mediante uno o dos apliques que no generen deslumbramiento y permitan una buena visión para maquillarse o afeitarse. Al elegir las lámparas, es importante consultar el grado de protección IP, especialmente en un baño, donde las áreas húmedas y en contacto con el agua requieren atención especial.

5. Materiales de suelos y paredes

Dentro de la amplia gama de opciones de revestimientos disponibles, puedes elegir entre cerámica, gres porcelánico, piedra sintética, piedra natural, vinílicos y más. Es crucial prestar atención a la calidad y características particulares de cada uno. Las piezas rectificadas son especialmente notables, ya que eliminan las juntas, lo que no solo mejora la facilidad de limpieza con el tiempo, sino que también aporta una apariencia más uniforme y cohesionada. Esta ventaja también se aplica al microcemento, un material continuo que ofrece la posibilidad de crear lavabos o bañeras con el mismo acabado que las paredes y el suelo. Explora la combinación de diversos materiales, o simplemente opta por uno, y juega con azulejos que añadan texturas y volúmenes a tu diseño. No hay límites para la imaginación en este aspecto. Sin embargo, para lograr un equilibrio, es recomendable seleccionar un máximo de tres acabados diferentes.

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