Consejos

Low impact living: qué es y cómo aplicarlo en una reforma real

Vivir con menos impacto ambiental sin renunciar al diseño ni al confort

El concepto Low impact living ha dejado de ser una moda para convertirse en una necesidad. Cada vez más personas quieren viviendas eficientes, saludables y respetuosas con el entorno. Pero… ¿cómo se aplica esto en una reforma real?
En esta guía te explicamos qué es el low impact living, qué lo diferencia de una simple reforma sostenible y cómo llevarlo a la práctica paso a paso.

¿Qué es el low impact living?

Low impact living significa vivir reduciendo al máximo la huella ecológica en el hogar. No se trata solo de reciclar o usar bombillas LED, sino de diseñar, reformar y habitar viviendas que consuman menos recursos y generen menos residuos durante toda su vida útil.

Este tipo de vivienda se basa en tres principios:

  • Materiales sostenibles y locales
  • Eficiencia energética a largo plazo
  • Espacios duraderos, reparables y adaptables al tiempo

Cómo aplicar low impact living en una reforma real

 

1. Elegir materiales de bajo impacto ambiental

Opta por materiales naturales, reciclados o reutilizados.

  • Madera certificada FSC o bambú.
  • Revestimientos de cal, corcho o arcilla.
  • Cerámicas fabricadas con residuos de obra.
  • Pinturas ecológicas sin tóxicos (base mineral o al agua).

👉 En reformas anteriores ya hemos aplicado este enfoque. Puedes verlo en nuestra sección de proyectos de reforma integral.

 

2. Aislamiento y eficiencia energética

Reducir el impacto también implica consumir menos energía.

  • Aislamiento térmico en muros, techos y ventanas.
  • Ventanas de doble o triple acristalamiento.
  • Sistemas de calefacción eficientes o aerotermia.
  • Iluminación LED y sensores de uso.

📌 ¿Quieres saber más sobre cómo ahorrar con una reforma? Lee nuestro blog sobre cuánto cuesta reformar una cocina en 2025.

 

3. Reutilizar y restaurar antes que sustituir

Low impact living también es no tirar lo que puede seguir funcionando.

  • Restaurar puertas, suelos de madera o muebles.
  • Reciclar encimeras o electrodomésticos integrables.
  • Donar elementos que no se usen en lugar de desecharlos.

4. Diseño para durar (y repararse)

Una vivienda de bajo impacto no se reforma cada 10 años. Se diseña para durar.

  • Materiales reparables (madera, piedra, microcemento mineral).
  • Evitar diseños que dependan de tendencias pasajeras.
  • Espacios flexibles que se adapten a nuevas necesidades (teletrabajo, alquiler, familia…).

Low impact living no es gastar más… es gastar mejor

Muchas personas creen que vivir con bajo impacto es caro. En realidad, se trata de invertir con lógica y futuro:

  • Menos consumo energético = menos gastos
  • Materiales duraderos = menos reformas futuras
  • Confort y calidad del aire = mejor salud

Incluso existen ayudas públicas para reformas energéticas. Puedes consultarlas en la web oficial del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).

Adoptar el low impact living no significa renunciar al diseño, sino apostar por hogares más conscientes, eficientes y saludables.
Si estás pensando en reformar, este es el mejor momento para hacerlo con criterio, futuro y sostenibilidad.

👉 ¿Quieres aplicar este enfoque en tu reforma?
En Mepabi te ayudamos a diseñarla, calcularla y hacerla realidad de forma responsable.

Mepabi
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Tienes toda la información sobre política de privacidad, Aviso legal y cookies en nuestra política de privacidad.