«El mundo no es un ángulo recto» – Zaha Hadid
A la hora de diseñar una reforma el arquitecto sabrá cómo crear un proyecto único y original que cumpla con todas las necesidades y gustos del cliente. Las viviendas no solo deben ser bonitas estéticamente, también tienen que ser funcionales y estar adaptadas al uso que se les va a dar. Por eso, el arquitecto será el responsable de conocer al cliente, sus gustos y sus necesidades para así crear un entorno 100% personalizado y adaptado a él.
Además, el arquitecto o interiorista conoce el mercado de la construcción por lo que sabrá elegir exactamente cuales son los materiales, acabados o decoraciones ideales para la reforma. Conocerá el espacio perfectamente, la luz que incide en él y la orientación que tendrán que tener los muebles.
El arquitecto o el interiorista es un experto en su campo por lo que conoce perfectamente todos los trámites y gestiones necesarios para llevar a cabo una obra. Él será el apoyo principal a la hora de gestionar seguros, licencias, visados, ayudas o subvenciones entre otros aspectos.
A pesar de que este proceso pueda parecer tedioso o complejo, el arquitecto está acostumbrado a su funcionamiento, por lo que te ahorrará mucho tiempo y problemas.
Gracias al amplio conocimiento del arquitecto en su materia, este diseñará una reforma que cumpla con todas las leyes de calidad, seguridad, sostenibilidad, etc. Gracias a esto no habrá de qué preocuparse en cuanto a cuestiones legales.
Tanto durante la obra, como tras su finalización, el proyecto cuenta con la supervisión del arquitecto. Durante la realización de la obra, este se encargará de revisar todos los materiales y la correcta colocación de los mismos. Se ocupará de detectar los posibles errores que surjan y buscará siempre la máxima seguridad para el proyecto y para los trabajadores.
Por otra parte, una vez finalizado el trabajo, la vivienda contará con la garantía del colegio oficial de arquitectos velando así por la calidad y el buen funcionamiento de todos los aspectos de la misma. Además, cada obra cuenta con un seguro propio que cubrirá los posibles daños que puedan ocurrir durante el proceso de construcción y los que puedan suceder en un futuro.
Planificar una obra previamente y definir el proyecto así como los objetivos es un trabajo clave del arquitecto. Gracias a esta labor previa se evitarán numerosos errores o imprevistos que puedan suceder durante la obra y que conlleven a una desviación del presupuesto acordado.
Establecer un planning inicial, realizar seguimiento y control de los costes es tarea indispensable, y nuestro equipo estará para realizarla.
Como hemos podido ver en los cuatro puntos anteriores, la figura del arquitecto o del interiorista es indispensable a la hora de llevar a cabo cualquier reforma. El arquitecto es la persona que ofrece una guía o asesoría para tomar las decisiones acertadas, comenzando con el planteamiento inicial dónde se planifica el proyecto y se presupuesta todo, durante el proceso de construcción supervisando y solucionando imprevistos, hasta una vez finalizada la obra, aportando garantía y seguridad a la reforma.
Nuestro equipo te acompañará en todo el proceso, y nuestro servicio llave en mano, hará que el camino sea sencillo y confiado.
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